El Diari recoge el testimonio de 25 tarraconenses para conocer como están viviendo la segunda oleada del coronavirus. Son 13 mujeres y 12 hombres de sectores y profesiones bien distintas como enfermeras, deportistas, músicos o profesores. Cada uno de ellos cuenta su particular visión de la pandemia y explica cómo afrontan a diario tanto su trabajo como la conciliación con el entorno familiar.
Habla Mónica Bartomeu, directora de residencia :
«No podemos hablar de una primera y una segunda oleada de covid, sino de una continuidad. El verano también fue duro. No tuvimos casos, pero sí gente con sintomatología. Ahora estamos también asustados porque de cara al invierno se mezclará el virus de la covid con el de la gripe».
«A nivel profesional has de estar siempre muy alerta. Siempre estás pensando cómo lo podrías hacer mejor. Por ejemplo, qué hacer con los abrigos de los trabajadores. La ropa sí la pueden dejar en la taquilla, pero los abrigos no caben y podrían traer el virus. Estamos todo el día pensando cómo evitar que entre el virus en la residencia y, si entra, que no se propague. Es una precaución constante y repetirnos que hay que hacer bien las cosas: lavarnos las manos, mantener la distancia...».
«Al mismo tiempo estoy más tranquila, porque ya tenemos formación y sabemos qué hacer. Pero al tiempo tengo mucha preocupación para evitar que pase».
«No se pueden separar todos estos sentimientos de la vida personal. No es una factura que no cuadra, no es una queja... Es una situación excepcional que se está viviendo en todo el mundo. No puedo dejar de pensar en casa en la Covid. Me llevo el trabajo a casa. Vivo con adolescentes y mi hijo pequeño, que tiene 14 años, me dice a veces ‘mamá, tienes que ir con mucho cuidado. Si tú coges el Covid podrías contagiar a los viejecitos. Piensa mamá que si tú lo entras, te sentirías muy mal’. Por eso es un cuidado constante: no mezclarte con mucha gente, tener menos vida social... Soy Mònica, sí, pero también soy directora de una residencia».
28-10-2020
DELTEBRE